La sede de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba es el primer edificio de Bolivia que dispone de un jardín vertical. No sólo aporta valor estético, sino que este tipo de construcciones tienen beneficios medioambientales. Un jardín vertical de 70 metros cuadrados como este es capaz de filtrar 40 toneladas de gases nocivos al año, retener 15 kilos de metales pesados, 9.100 gramos de polvo y generar oxígeno para 80 personas.
La obra se empezó a planear en agosto de 2010, cuando la empresa ARCO CONSTRUCTORA F&T S.R.L. presentó a la FEPC el diseño de una fachada ecológica. Para su realización se contrató a la empresa española Paisajismo Urbano. Su fundador, Ignacio Solano, seleccionó personalmente las especies que iba a incluir en la fachada (la mayoría de ellas autóctonas del valle central de Cochabamba). Tras semanas de arduo trabajo construyendo y plantando, la fachada estaba lista.
El sistema que Ignacio Solano utiliza es hidropónico, es decir, en él las plantas no necesitan tierra para vivir, sino un anclaje mecánico que sostenga las raíces. Los ecosistemas verticales que construye van más allá de un simple jardín vertical, ya que se trabaja especialmente en la simbiosis entre plantas, bacterias y hongos para garantizar el máximo crecimiento vegetal y el mínimo mantenimiento.